Un piquete o, como lo llaman a veces una muesca, es una marca colocada en un patrón. Se traspasa al tejido de la pieza mediante un pequeño corte en el borde de la costura. El piquete es un corte de 2-4 mm en la orilla de la tela. No afecta la costura final y queda rematado debajo de un sobrehilado o en la parte interior de la prenda entre la parte exterior y el forro.
Los piquetes se colocan en un patrón y cumplen los siguientes objetivos:
- Indicar aplomos que representan los puntos más significativos de la unión de piezas en una prenda. Se colocan en: la cintura, la bajada de la cadera, el centro de la copa de la manga, los centros de todas piezas simétricas, etc. Una mala coincidencia de los piquetes que marcan los aplomos es uno de los fallos que a menudo se encuentran en los patrones de revistas de moda. Es muy importante confirmar la coincidencia de los piquetes en patrón antes de comenzar montar la prenda.
- Especificar los puntos de la unión de piezas en una costura larga, lo que permite facilitar y precisar el montaje de la prenda.
- Delimitar la posición y los márgenes de los detalles funcionales o decorativos: pinzas que comienzan en el borde de la costura, los pliegues, los bolsillos en la costura, cuellos.
- Facilitar el montaje de dos piezas, una de las cuales tiene fruncido o tiene que ser embebida.
- Para indicar el ancho de la costura más grande o más pequeña que la costura estándar.
- Para el correcto comportamiento de las costuras unidas en ángulo o los detalles solapados montados sobre una misma pieza.
Durante el proceso de montaje de una prenda a veces se hacen los piquetes o pequeñas muescas, en el borde de la costura, que no están predefinidas en el patrón. Habitualmente son necesarias para conseguir un buen remate de las partes curvadas de una prenda. Hacen que el borde de la costura no tire y no deforme la costura al rematar la parte de una pieza, por ejemplo un escote.
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